Siga los pasos que se indican a continuación sin intentar separarlos con fuerza.
- Retire primero la suciedad, el barro o la arena de la superficie con un casquillo suave. Si no tiene un cepillo o si las copias fotográficas están mojadas, vaya al paso 2. Asegúrese de usar guantes finos de goma. Recomendamos el uso de guantes médicos o guantes para manipular alimentos.
- A continuación, sumerja las copias fotográficas ligeramente limpiadas o el álbum en agua a temperatura ambiente limpia (20-30 °C, 68-86 °F).
- Tenga cuidado de no dañar la imagen fotográfica de la superficie y despegue lenta y suavemente las copias de fotos superpuestas en orden, de arriba a abajo. En el caso de un álbum, las superficies de las copias fotográficas pueden estar enfrentadas entre sí, por lo que el papel de respaldo del álbum, etc., debe despegarse lenta y suavemente después de haber sido suficientemente empapado en agua.
- Es importante dejar que el agua se filtre gradualmente en los espacios entre las piezas pegadas entre sí y tomarse el tiempo necesario para despegarlas. Esté preparado para perder el álbum y guardar las copias de su interior. Si no se despegan, no intente hacerlo con fuerza. Sumérjalo un poco más en agua y espere a que los bordes se despeguen lentamente de forma natural. Tenga paciencia, ya que esto puede tardar de 30 minutos a una hora si las páginas están mal pegadas.
- Una vez que haya retirado las copias fotográficas, enjuague con agua limpia y fría y déjelas secar a la sombra o en un lugar oscuro donde no se deposite polvo en las fotos. Se pueden extender las fotos sobre un periódico, etc. o colgarlas para que se sequen usando pinzas de la ropa. No se recomienda el secado rápido con secadores de cabello, etc., ya que puede hacer que la impresión fotográfica se arrugue.